Agencias y estilos publicitarios entre 1926 y 1945


En un principio, y hasta la llegada de Albert Lasker y sus técnicas, se realizaba una publicidad rudimentaria en prensa, predominando el estilo informativo y la repetición.


Antes de los años 20, los anuncios consistían en un argumento muy sencillo, normalmente con una rima vinculada al nombre, una ilustración graciosa, una tipografía clara y espacios en blanco que entre unos elementos y otros. Pero, en 1923,Claude Hopkins sustituye a Lasker en al presidencia de Lord &Thomas, determinando un objetivo publicitario único: las ventas. Por lo tanto, pasaba a ser secundaria la estética del anuncio, y se priorizaba conseguir una venta (función principal). Por lo tanto, se buscaba una publicidad funcionalista (y, por consecuencia, racional).


Hopkins añadió el cupón de respuesta de compra, porque, según él, “era la única manera de comprobar si una determinada campaña había sido eficaz o no, si el apoyo era el adecuado y si en realidad había conseguido penetrar en la mente de los consumidores”. De ello deducimos que se buscaban técnicas que probasen, de un modo racional, la utilidad de la publicidad.


La publicidad de principios del siglo XX enfatizaba los resultados de la compra -salud, felicidad, confort, éxito social- y las desventajas de no tener el producto en cuestión. Pero, una vez finalizada la Segunda Guerra Mundial, se comienzan a mezclar los argumentos racionales con los emocionales.

Fuente: 

Jimenez Morales, Mònika. Publicidad y Relaciones Públicas I. Módulo de Historia de la Publicidad

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