La tipografía y el Racionalismo


Aun no hemos hablado de la tipografía racionalista. Este post intenta dar una visión general pero totalmente enfocada a la materia que nos ocupa.


La vanguardia racionalista de los años veinte se propone reducir las formas a sus constituyentes esenciales como hemos ido diciendo a lo largo de este blog.


La operación es aplicada no sólo en la arquitectura y el diseño en general, sino también sobre la tipografía. Aunque, si bien se producen trabajos notables en el campo de la paginación, nada ocurre con los caracteres. La reducción del alfabeto a la pura combinación de formas geométricas elementales da resultados aplicables sólo en titulares, pero que no resisten un texto completo. Cabe destacar la Universal-Alfabet, de Herbert Bayer, en 1925. Su diseño responde a las convicciones y estilo propio de la escuela de la Bauhaus en Dessau, buscando la funcionalidad en la eliminación de elementos dejando la tipografía en su apariencia más elemental. Edgard Benguiat junto con Victor Caruso redibujaron la tipografía en 1975 para la ITC. El resultado fue una letra compuesta de formas geométricas, muy simple y monótona, reflejando el estilo de la época. La tipografía de la Bauhausse compone solamente de letras minúsculas construidas sobre la base de una geometría esencial; líneas ortogonales, cuatro circunferencias con diámetros diferentes, tres ángulos de inclinación.


La principal tipografía proveniente del ámbito de la Bauhaus es la Futura de Paul Renner (1927). Los principales problemas surgen con las minúsculas: la primera versión, marcadamente constructivista, de algunas letras —a, g, m, n, r—, tiene que rediseñarse para mejorar la legibilidad.



Como vemos esta tipografía es típicamente de palo seco.



Hasta el diagnóstico del Racionalismo el palo seco fue una tipología subestimada y desconcertante para el sector tipográfico, tal y como parece atestiguarlo el dato histórico de que fuera designada, simultáneamente, con nombres casi antagónicos.

Lo que permite a esta tipografía obtener un relativo suceso es cierta dosis de compromiso con la preceptiva constructivista. Las letras mayúsculas tienen una modulación geométrica perfecta: así, la letra O es absolutamente circular y el espesor del trazo es constante, hay una combinación de pocas formas geométricas como base de las minúsculas y se da un ajuste perceptivo del trazo en la relación entre letras redondas y derechas: la «o» es más alta que la «i»



0 comentarios:

Publicar un comentario